domingo, 13 de junio de 2010

A secar.

Ahora que ya paro el llanto, deberías tender tus mejillas en el cordel para que no se te abombe la sonrisa.
Digo, por que hoy amanecio domingo y hace un sol que es una maravilla.

2 comentarios:

  1. A veces los domingos también son un buen día para morir.
    Pero en esas muertes mágicas, que invitan a renacer.

    Es una hasta pronto mundo.
    Volveré mañana (por mas – sin mas).

    Hasta el próximo día de guardar(me),
    cuando sucumba entre fotos y canciones que ya han partido,
    hacia el mas remoto recuerdo.

    ResponderEliminar
  2. Noto cierta tension entre tú y los domingos, tension que yo alguna vez gocé. Tienen algo esos días que le cambian a uno el ritmo. Un silencio raro un frio distinto... Que poeta me saliste Valentin!

    ResponderEliminar