lunes, 26 de julio de 2010

Notas etnográficas.

La capital del Sacerdotado se llama Frontera y se ubica en el centro geográfico del mismo. El nombre le viene de la época en que el sacerdotado estaba dividido en 3 reinos distintos y esa zona era de común limitación entre los 3.
El puerto más importante pertenece a la Ciudad Cantomagro, nombre tan antiguo como los primeros profetas, se le designa así no solo a la ciudad sino a casi toda la costa central de Layaga. Se cree que fue aquí donde El profeta del Valle Viejo dominó al mar.
El extremo oriental de Layaga es su frontera más problemática, la pequeña ciudad Terroja es constantemente hostigada por pequeños grupos de montañeros de una habilidad guerrera impresionante para ser tan menudos fisicamente. La ferocidad de sus ataques no logra nunca vencer las murallas de Terroja, pero es solo cuestión de tiempo y de organización entre ellos para que lo logren.
Layaga es el nombre del Sacerdotado. El gentilicio oficial es Layagos. Los miembros del grupo antisacerdotal más numeroso, se hacen llamar "llagados".

miércoles, 21 de julio de 2010

De puertas y hombres.

"Una sola puerta, de tres, abierta"
Manolo Chinato.


Tras una puerta de nombre perdido tres hombres lloraban en seco. Como si estuviesen ante su asesino. Como si no quisieran se entere el destino. Como si alguna vez hubiera existido la dignidad.

Uno gritó su cien por ciento, luego cayó; de rodillas, manos, labios; sobre la tierra que insultaba.
Cada amanecer la tierra ebria de rocío llora el paraíso que no fue.


Otro desesperado de tanto esperar atardeceres, sin esperanza, dio media vuelta y se hundió en el mar, caminando hacia atrás, suspirando un amén...
           
                                                                               Así sea dijo el mar a la promesa del sol de morir juntos en un último beso, es un simple ocaso.


El último se negó a mirar a ambos lados, rechazó la mano de cualquier padre, y cruzó su pista encomendándose en susurros a tu nombre.

                                                   A puertas cerradas el suicidio es simplemente guardar silencio.


lunes, 19 de julio de 2010

Doble luz.

¿Qué tierra extraña es esta, en que las mañanas son mas oscuras que las noches de donde vengo?

viernes, 16 de julio de 2010

Magia.

Verse rodeado de mariposas blancas al borde de una pequeña laguna solitaria.

jueves, 15 de julio de 2010

En quiebra.

Con la misma violencia con que una hoja se precipita contra el suelo, el cielo se quiebra a fuerza de inmensidad.

lunes, 12 de julio de 2010

El mismo necio.

A ojos cerrados te espero. Le niego a mi vista el placer masoquista de contemplar las mentiras que tiendes hasta mi pecho, las torres de humo que levantas de los recuerdos, la estela luminosa que dejas en el cielo cuando cada mil años me cruzas diciendo que volverás.

domingo, 11 de julio de 2010

Repente en el mar

Con la mano en alto y en ella un cigarro encendido lo vi hundirse lentamente en el mar. Cuando el extremo ardiente del  cigarro llegó al nivel del mar, en lugar de apagarse, brotó de él, descomunal, cual escupitajo blasfemo, un chorro incesante de lava hacia el cielo. Columna de rojos, naranjas, y destellos negros.
Y aún antes de que su impulso pierda fuerza, y se estrelle deshecha contra el rostro del mar, al rededor de esta torre del infierno se erigió; inmediato, seguro, antiguo; un volcán.

sábado, 10 de julio de 2010

Super.

A la cita con que  abre El pendulo de Foucault "La superstición trae mala suerte" debería agregarsele una nota al pie de pagina que diga: "la antisuperstición también es superstición"

martes, 6 de julio de 2010

¿Prueba de qué?

Sueño que despierto en una cama terriblemente inclinada, estoy desnudo, las ventanas abiertas y aún asi estoy cubierto de sudor, me seco con una toalla me visto; sombrero, pantalón, polo. Luego avanzo por calles oscuras y vacías todo cerrado ni un gato, ni una rata, vago por horas, aunque es de noche la sed me va consumiendo hasta que a lo lejos veo una esquina inusualmente iluminada me acerco con la certeza que eso es lo que busco. Llego y eso es lo que busco; un puesto de refresco, me compro uno que sabe a gloria, el placer me hace cerrar los ojos y despierto. Cuando los abro estoy en la esquina iluminada, ya no tan inusualmente, con el refresco de cebada en la mano lo vuelvo a probar, ya no tan divino, y busco una cabina de internet pública para contar esto. Si mañana esta aquí posteado. Eso va ser una prueba irrefutable.

Sobre la importancia de los silencios incomodos, y lo útil que es no saber muy bien que decir.

Rotos los vasos comunicantes pudieron por fin amarse a boca ´e jarro, y en las noches más subversivas tomarse a quemarropa.

domingo, 4 de julio de 2010

Final.

-No es que quiera matarte, es que quiero matar. Y tú eres la única que me ama tanto como para permitirme hacerlo.
Luego se disparó.

Plan contra el hambre.

Aventó sobre la mesa toda la lluvia que traía en los bolsillos, y antes que empiecen las quejas,  dijó: Ahí está, con eso te pones a regar tus penas,  de  aquí a un tiempito cosechas el llanto y te lo tragas.