martes, 28 de diciembre de 2010

Repente manso

No es que llore, es su ausencia que me empapa (Javier Krahe)
¿Amanda dónde estas? (Fernando Delgadillo)

La tarde está mansa. Como para columpiarse y fumar. Amanda alzaría el canto si no prefiriera dejarlo difuminarse entre sonrisas y frases bobas, igual su pecho vibra. Venus, libélulas, gavilanes preñados de alba. Amanda me cubre con su tibia sombra y de un beso me quiebra el sol en tantas semillas como pliegues tiene el mar. Lomos de delfín, hilos de araña, meteoros ardiendo en mi garganta. La tarde, cabizbaja, termina de pasar, su lamento la precede durante unas cuantas nubes. Ya no importa, Amanda baila, su sombra se alarga, ritmo y vertigo, noche que crece bajo noche que se tiende.¿Qué fue de la tarde? ¿Qué de la Amanda que me quebraba?. El cielo está cerrado, ya solo me queda entre los labios el embozo de una tarde viuda y la tensión de unos pasos que danzaban en tenue equilibrio sobre el horizonte.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Culpable.

Su desmoronante autoestima era una prueba irrefutable de su gran sentido del bien y del mal.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Espejos.

¿Cuantas olas tiene un dia, hace cuantas no me habla el mar? las gaviotas dicen que es por que en mi ve lo peor de él.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Biología pura.

A orillas de tu sonrisa siembro moreras para que las mariposas de seda que ahí nazcan brillen en la tristeza con hilos de fantasía y nácar.

martes, 7 de diciembre de 2010

Repente anocheciente

Cual brazo de ahogado un rayo de sol emerge agónico entre nubarrones cancerosos, algún niño grita las 6 y 12, mientras el silbo monótono del afilador rebota en mis oídos hasta golpear, aun vibrante, el cristal de aquella ventana. Una mujer sale, armada de un gran cuchillo de cocina y una pequeña tijera plateada, tras sus piernas una niña asoma su carita manchada de esperanza y de una sonrisa timida adormece el sol que hunde su último esfuerzo en el mar viendo esos ojitos de aceituna imperdonables.

Lluvia con sol

Está tan bonito el día que parece sacado de tu alma.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Cielo nuevo, sueños nuevos.

Vendran cielos tan nuestros, paloma de mis sueños, que el tiempo ni siquiera tendra nombre.